martes, 1 de agosto de 2017

Principios y valores

Publicado el 31 de julio de 2017


En algún momento de nuestras vidas y lo comento a título personal
fuimos educados bajo el concepto de que se debía ser respetuosos,
escuchar la opinión ajena, valorar los puntos de vista distintos
y en ese proceso fue que también aprendimos a ser consecuentes y
responsables, a ello sumemos los principios básicos de educación
y caballerosidad en donde se saludaba al llegar, uno se despedía
al retirarse, pedía por favor, daba las gracias, la palabra dada
era palabra empeñada, solíamos ser consecuentes de nuestros actos
y si por algún motivo cometíamos un error o falta sabíamos que una
disculpa siempre seria bien recibida y valorada, en especial si
era sincera y honesta, sin importar si eran amigos o no; el respeto
era básico, el no respetar estos principios básicos de educación,
acción y proceder se ven hoy en día mas en boga que nunca...
Sobre esto último deseo explayarme porque de alguna forma tiene
una cabida especial y es totalmente actual, vemos que las nuevas
generaciones demandan honestidad, incluso de forma cruda pero la
prefieren y los dobles discursos o estándares no son aplicables ya,
como dice mi madre todo tiempo es cíclico y hoy estamos valorando
el proceder de las personas, ya no solo deseamos que se vean o
parezcan, sino que lo sean en todo plano, tanto personal y
profesional porque les estamos avalando y respaldando y deseamos
que sean consecuentes en sus acciones, opiniones y proceder, de
esta forma es que vemos algo tan de moda o reinventado que es la
reputación, no se trata de decir, de prometer, de actuar para el
público, sino que hoy queremos que se viva de cierta manera en
consecuencia con lo que profesamos, sinceridad. Por ello cada día
vemos que se controla más el lenguaje verbal, corporal, las acciones
y proceder de las personas y empresas "El mayor valor hoy en día es
la reputación de la persona, su capacidad de representar a cierto
grupo con su forma de ser y proceder" la pérdida o traición a este
principio puede ser nefasto para la persona, su cargo y por ende
la empresa en donde trabaja o representa, de ahí la importancia de
ser honestos con nosotros mismo y para con el entorno.